Las prestaciones por la ley de la dependencia en Catalunya bajan un 5%
La Generalitat atribuye el descenso a las muertes y a las reformas legislativas
El número de beneficiarios catalanes de la Ley de la dependencia se
ha reducido un 1,4% en un año, al pasar de 158.589 en diciembre de 2012
a 156.333 en diciembre de 2013, y la cifra de prestaciones ha caído un
5,5% --han pasado de 122.011 a 115.656 en un año--.
La directora del Institut Català d'Assistència i Serveis Socials (Icass), Carmela Fortuny, ha atribuido el descenso de beneficiarios y prestaciones a dos factores: a la muerte de una media de 2.200 usuarios al mes --más de la mitad superan los 80 años-- y a las reformas del Estado, que ha obligado a aplazar hasta 2015 los pagos a los dependientes moderados.
La
reducción de prestaciones se contrapone al aumento de los servicios,
teniendo en cuenta que "el Estado paga menos a las comunidades si no
priorizan ofrecer servicios antes que pagar ayudas", ha recordado
Fortuny.
Ha recordado que, al margen de los dependientes moderados que
no pueden entrar en el sistema, en Catalunya "ya están resueltos el
96,4% de los casos", y ha recordado que la mayor afluencia de
solicitudes para cobrar la dependencia se produjo en los primeros años
de la ley.
"Ahora lo que más hay son revisiones porque el estado
de la gente con dependencia empeora con los años", ha dicho, y ha
recordado que el Estado también ha endurecido los criterios de concesión
de los grados, por lo que muchos evitan solicitar revisiones por miedo a
perder su nivel.
Derecho reconocido
Los datos también
revelan que 66.887 catalanes no recibirán ninguna ayuda hasta julio de
2015 porque su grado de discapacidad es moderado, una catalogación a la
que el Estado pospuso del cobro por la falta de recursos económicos.
La
cifra supone un 15% más que hace un año, cuando el Gobierno central
decretó que los dependientes moderados deberían esperar al menos 36
meses para recibir alguna ayuda económica y eliminó la retroactividad,
por lo que los afectados nunca recuperarán el dinero que no han
percibido durante el tiempo de espera.
Entre los dependientes moderados
hay personas que necesitan ayuda para algunas actividades básicas
--comer, ir al baño o vestirse-- y tienen necesidades de apoyo
intermitente.
Fortuny ha recordado que estos usuarios "están
atendidos a través de otros sistemas de ayudas de la Generalitat", como
el apoyo a la acogida residencial, las prestaciones a discapacitados y
las subvenciones a programas de autonomía en la propia vivienda.
Al
aplazamiento hasta julio de 2015 del pago a los dependientes moderados,
se suma el recorte del 15% en la prestación de los cuidadores familiares
que el Estado decretó en paralelo.
Cuidador familiar
En
Catalunya hay ahora 161.436 dependientes que se benefician de algún
tipo de prestación o servicio, de los que 109.600 tienen un cuidador
familiar, figura que desempeñan principalmente mujeres, por las cuales
el Estado ha dejado de cotizar.
"Si una familia quiere cuidar a
un dependiente no vamos a negarle esta opción, pero la figura está
mutilada por los recortes estatales", ha lamentado Fortuny, que ha
recordado que la Generalitat cuenta con programas propios de formación y
apoyo a los cuidadores no profesionales.
Fuente : elperiodico.com/es